viernes, septiembre 08, 2006

Extrañas Verdades

"La niebla cubria gran aprte de la ciudad, a las 6 de la mañana en invierno era comun, aunque este invierno no lo haya sido. Caminaba ella por una calle como todos los dias de semana hacia, iba rumbo al colegio en el que trabajaba, tenia frio ya que la falda que llevaba no era demasiado larga y las panties que usaba no muy gruesas, los tacos resonaban en los adoquines, se veia bien, su chaqueta larga cubria su roja blusa, y una bufanda cubria su pequeño cuello del frio ya que el pelo, de no tan largo metraje, no alcanzaba a cubrir todo su cuello y el frio que penetraba su espalda. Por mas que fuera a cuidar un grupo de niños debia verse bien, nunca se sabe que peude pasar en el dia, podria llegar un apoderado, o ese profesor que le llamaba la antecion desde hace mucho tiempo podria dirigirle unas palabras. Tenia pensado pasar por un cafe en la maquina de la escalera asi que acelero el paso para poder llegar a timepo para disfrutar de este pequeño placer matutino antes de su primera clase. Luego de unos apurados pasos con sus largas piernas llego a la porteria donde una avegentado portero la saludo amablemente con una seña de mano y una palabras de animo mañanero, camina rumbo al cafe, se apra frente a la maquina rebusca en su cartera, saca un par de monedas y las echa, un cafe cae a una temperatura y sabor esquisitos a un pequeño vaso del cual ella bebera.
Mientras ella bebe el cafe, ve pasar a lso niños a sus diferentes salas, aprovecha y identifica a todos los que llevna el pelo o el uniforme fuera de las reglas, ya que a los que sean sus alumnos les dirigira unas palabras para que asi se eviten problemas con el inspector o con el director; ver correr y camianr apurados a niños de todas las edades, desde kinder a 4to medio, apurados porque el timbre esta por tocar, pero ella sabe que tiene 15 minutos mas mientras sus profesores jefes haran las misas matutinas y los sermones diarios, pasados 5 minutos el cafe ya no esta en el vaso, ha sido bebido completamente, asi que ella dirige sus pasos a la sala de profesores para obtener sus materiales, saluda a los compañeros ahi reunidos pero no ve a al profesor de castellano que es menester de su atencion, asume que vendra atrasado, toma unas pruebas que dara en a primera hora de clases, y unos lapices para pizarra para poder escribir en las calses subsiguientes. En general el dia a partir de ese momento trascurre sin novedad, un para de alumnos copiaron en la prueba y ella tuvo que amonestarlos, algunos trataron de farrear su clase pero logro habalr con ellos, otros (los mayores) le gritaron palabras agraciadas para poder generar una pequeña sonrisa en su bello rostro, pero el profesor nunca aparecio, asumio estaba enfermo.
La hora de almuerzo paso sin novedad, luego la tarde, esa hora tediosa despues del almuerzo donde el sueño y el cansacio jeugan sucio en los alumnos poniendolos mal humorados y poco antentos, pero ella supo apañarselas, y leugo de las acostumbradas reuniones salio a la hora normal (a eso de las 6:30 de la tarde) hacia su casa, el camino paso casi desapercibido por el cansancio, compro el acostumbrado diario en el quisco de la esquina de su casa, le dio un par de ojeadas y siguio su camino ya que lo leeria al llegar a esta, subio los escalones de su departamento, arbio la puerta y recogio el bulto de cartas que siempre esperaba para ser revisado. Una carta de cada una de las tiendas, la cuenta de la luz, por suerte no habia estado mucho en casa asi que no tenia que pagar mucho en esta, y una carta mas, sin remitente desidio verla mas tarde.
Luego de pasar por el baño, hizo lo acostumbrado en su casa ordenar unas cosas, preparar algo para comer, comenzar a revisar pruebas, ver la comedia, y leugo las acostumbradas noticias (que en parte ya habia revisado en el diario) pero una le llamo la atencion un extra, un hombre de aproximadamente 29 años se habia suicidado se lanzo de su edificio, ella reconocio inmediatamente el edificio, era el de su compañero de trabajo, corrio apresurada al telefono y sin querer paso a llevar la carta olvidada, la tomo y giro, la carta decia "Para Samantha" reconocio la letra de su compañero de trabajo, abrio apresurada la carta y comenzo a leerla la carta decia:
Querida Samantha:
Para cuando veas esta carta debajo de tu puerta yo ya estare en mi casa, esperando un llamado tuyo. Se que es sorpresivo mandarte una misiva de esta forma, pero estoy desesperado, me has gustado desde el dia en que te conoci, pero ya no aguanto mas esta situacion. Ojala me llames.

Pd: no te preocupes si no lo haces no te molestare mas.

Al leer estas ultimas linias ellla lo entendio todo, era el quien habia saltado, se tiro al pizo y entre sollozos pensaba como no habia dicho lo que ella sentia, lamentaba no poder verlo mas, decidio ir al depatarmenteo a ver si algo podia hacer, se levanto del pizo y el timbre sono, quien podra ser se pregunto, pero la sorpesa fue mayuscula al ver en la peurta al hombre que le gustaba, vivo, sin mas que ahcer lo tomo en sus brazos y lo beso como si fuera el dia final. El en un apagado tono, soprendido le dijo, no pude hacerlo, cuando supe lo de mi vecino recapacite lo que haria. Luego entro en la casa y la puerta se cerro entre risas y llantos de alegria."

3 comentarios:

Ale dijo...

Wooooooooooooooooooo
quedé pa'dentro... pensé que había sido él y ya me compadecía de la pobre tipa, del haber atrasado la decisión de leer la carta =o

Buenísimo T___T




(Fui la primeraaaaaa xD)

*~Mia Lyllia~* dijo...

Malo de adentro, casi lloro ¬¬

Radgrid dijo...

Dejo constancia que leí

Me quedé un poco atragantada con la cosa esa...

(si se mataba era pa ¬¬ revivirlo y matarlo de nuevo :D)

Ustó :D